Existe una distancia profesional y generacional marcada por el dominio de habilidades técnicas en un diseñador o artísta gráfico que ejerce su oficio con herramientas de diseño digital y diseño análogo. La revolución tecnológica y digital es un gran diferenciador en un profesional del diseño que domina con maestría el software y que está al pendiente de las nuevas tendencias, estilos, frameworks, formatos, metodologías, técnicas y aplicaciones.
En este artículo, explico las ventajas de haber aprendido técnicas desde estas dos perspectivas, qué oportunidades existen al entender estas dos dimensiones y el enfoque que adoptará nuestra disciplina en los próximos años.
La evolución de la disciplina del diseño
He trabajado como diseñador desde hace más de una década, aprendí esta disciplina en una universidad que entendía muy bien el oficio, aprendí de grandes diseñadores, maestros y compañeros. La universidad me enseñó la versión análoga del diseño, la teoría, la historia, la forma, el fondo, los precursores y todos los fundamentos para entender el campo de acción que genera este oficio. La escuela que me formó estaba constituida por diseñadores gráficos, cartelistas, ilustradores, tipógrafos, periodistas, serigrafistas, arquitectos y comunicólogos. Una plantilla educativa muy apegada a la vieja escuela del diseño, pero con un gran talento humano.
Los planes de estudio en México en aquel entonces no incluían referencias cercanas al mundo digital, no existía el diseño UX, tampoco los analistas de datos y mucho menos un plan de estudios que se nos ayudara a explorar la velocidad con la que nuestra disciplina está creciendo gracias a la tecnología.
Durante mi formación profesional yo viví dos mundos del diseño, el análogo y el digital. Por un lado aprendía procesos teóricos y manufactura de diseño e impresión como la serigrafía o litografía, en contraste, aprendía a usar herramientas digitales como Adobe Freehand o QuarkXpress.
En el aula disfrutaba escuchar anécdotas de René Azcuy cuando diseñaba portadas de libros para autores como Gabriel García Márquez y carteles de cine para François Truffaut. Cuando regresaba a casa o a mi trabajo de medio tiempo, escuchaba en iTunes los primeros podcasts que se posicionaban en México, leía mis blogs favoritos en mi agregador RSS y continuaba el desarrollo de mis primeros proyectos de sitios web made in Flash, ActionScript & php, aprendidos en tutoriales y sitios como Foros del Web o Cristal Lab, sus creadores hoy en día son fundadores de Platzi.com la escuela online que pretende educar digitalmente a todo Latinoamérica.
En internet Invertí mucho tiempo para dominar las técnicas que otros usuarios de otros países de habla hispana compartían en las primeras versiones de comunidades virtuales. En el mundo digital formé la mayor parte de mi cultura visual, me di cuenta que las tendencias y los nuevos estilos siempre se dictaban o por la evolución de los dispositivos tecnológicos, los estándares web, las nuevas interfaces y las últimas actualizaciones de software.
Era curioso llegar a la escuela y usar lo aprendido en internet, me di cuenta que tenía una ventaja competitiva con respecto a mis compañeros, me di cuenta que el mundo digital iba demasiado rápido, algo que no es precisamente bueno.
Considero que el dominio técnico del diseño es la disrupción que marca un antes y un después en nuestra profesión. Cuando te das cuenta que las ideas están al alcance del dominio del oficio, podemos experimentar con libertad.
Diseño análogo vs diseño digital
Espero que no me lo tomen a mal algunos colegas, yo sé muy bien que la tarea de un diseñador no se define por lo bien que usas las herramientas o lo hábil que eres con la técnica o el software, pero si hay una enorme diferencia. Todos los grandes diseñadores que conozco se distinguen hoy en día por dominar con maestría los aspectos técnicos de su especialidad. Un diseñador que domina las técnicas y herramientas digitales al mismo tiempo que ejercita el pensamiento creativo de manera disciplinada, estará un paso adelante de cualquier aspirante.
Creo que la intersección entre el diseño análogo y el diseño digital es un punto de equilibrio que puede ayudar a cualquier profesional del diseño a afinar sus habilidades creativas. Ambos mundos ofrecen paradigmas de gran valor en nuestros procesos de desarrollo y pienso que lo más importante es cuidar los aspectos que pueden perjudicar nuestro instinto creativo para resolver problemas de comunicación visual.
Un efecto contraproducente del exceso de confianza en las herramientas digitales es la ausencia de ideas cuando abrimos un lienzo en blanco. Esta discusión se conoce muy bien entre los diseñadores, existen procesos cognitivos que deben suceder en el mundo analógico, hay problemas que se deben resolver antes de ejercer una técnica digital. El ejercicio del pensamiento siempre será parte del mundo físico y análogo, muchas ideas y estrategias visuales primero se resuelven en nuestra cabeza para que podamos delegar y manipular el proceso técnico. Las sinápsis de nuestro intelecto nos ayudarán a manipular los pixeles y bits del mundo digital.
La tecnología requiere de un buen piloto al mando, las herramientas digitales son asistentes de nuestro criterio, el dominio del oficio es solo una dimensión de esta profesión, es por ello que debemos aprender a dominar la técnica con un entrenamiento, disciplina, tiempo y experimentación.
Logramos extraer el beneficio del mundo digital cuando nuestros experimentos cumplen o validan nuestras hipótesis análogas. Considero que la ciencia, o de manera más específica, el método científico será un gran aliado para vincular los objetivos de nuestras ideas con los alcances de las herramientas digitales. El software digital es un lienzo en blanco que nos ofrece las condiciones ideales de experimentación, solo requerimos tiempo y disciplina para practicar una y otra vez hasta alcanzar el resultado que buscamos, sin embargo, la responsabilidad del estímulo creativo es nuestra.
Estamos muy lejos de una entidad digital que pueda sustituir el proceso cognitivo del hombre, y hasta donde yo tengo seguridad, nuestra conciencia aún existe en un entorno dominado por las leyes físicas, ningún algoritmo hoy en día puede crear soluciones de diseño que requieren de la complejidad humana.
En resumen, yo soy partidario que exista un protagonismo y un estilo análogo en cada tarea de mi profesión. Recomiendo ver el diseño digital como una formalidad de nuestra profesión, la tecnología funciona como una extensión de nuestras expresiones creativas. En la actualidad el diseño digital nos abre un terreno de juego bastante amplio para todos los diseñadores, en este campo nosotros decidimos ser artistas, profesionales, críticos, aficionados o espectadores. El diseño digital nos ha dado la oportunidad de afinar nuestra profesión.